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Lomography representa un estilo de disparo más libre y ruidoso, más cercano a la vida misma. No creemos que haya una forma correcta o incorrecta de capturar, y no nos suscribimos a los clásicos de la escuela de arte como el encuadre y la compostura. En cambio, creemos que la fotografía debe ser una extensión de tu existencia, nunca una intrusión dentro de ella. Queremos que sientas el momento, que te dejes llevar por el impulso y hagas clic en el obturador, ya sea desde la cadera, desde el suelo, al revés o en el aire. No pienses, solo dispara.

Antes de sumergirte en nuestras últimas competiciones , ¡deja que las 10 Reglas de oro de la Lomografía inspiren tu creatividad!

REGLA #1

Lleva Tu Cámara A Dondequiera que Vayas

Como cualquier pasión, nunca puedes planear o predecir la Lomografía. Es como tu voz interior y tus deseos más profundos trabajando al mismo tiempo. Lomography está esperando a la vuelta de la esquina para decir "Hey, guapo, ¿quieres dar una vuelta?" Nunca se sabe cuándo llegará la próxima oportunidad para una instantánea perfecta. Quizás es cuando te estás lavando los dientes por la mañana, tal vez cuando estás en la cima de Machu Picchu. Las mejores fotos provienen de esos momentos de espontaneidad e impulsividad que nunca puedes planear.

REGLA #2

Úsalo en Cualquier Momento — Día y Noche

Cada segundo es especial; Cada momento es monumental. No solo vives al sol, durante el día, los días festivos y en el cumpleaños de tía Frida, ¿verdad? ¡Comienza a pensar de la misma manera en tu fotografía! Tu cámara tiene hambre de emociones y derrames, sin importar el clima, el día de la semana que sea y la hora que sea. Así que sigue disparando sin descanso y sin cesar; dale una patada a tu memoria con tus hermosas, locas, preciosas, artísticas y tontas lomografías. ¡Usa tu cámara cuando estés vivo!

REGLA #3

La Lomografía No es una Interferencia en tu Vida, sino Parte de Ella

Tu cámara es una extensión de ti y tus deseos. Ve como ves, captura los sentimientos que sientes cuando tomas cada foto y le da vida fresca a cada foto y cada día que pasas con ella. Sostenla en tu mano mientras recorres las calles de Shanghai y mantrnla junto a ti en tu mesita de noche mientras duermes cerca de la playa en Santorini. Como lomógrafo, no solo estás fotografiando una situación, sino que también es una parte esencial de la situación en sí. La vida inhala Lomografía y la Lomografía inhala vida. La lomografía es un signo poderoso de tu existencia, una confesión constante de tu lujuria por la vida y un campo magnético de tus sentimientos más intensos.

REGLA #4

Prueba el Captura desde la Cadera

A tu cámara le encanta estar en el momento, experimentando la vida y la vitalidad de ser. No te escondas detrás de esto; liberarse de las convenciones sin sentido. No mires por el visor. ¡Olvídate de los márgenes de seguridad y la timidez innecesaria! ¿Y por qué debería tomarse una foto siempre de pie y mirando a través del visor? Si hiciéramos eso todo el tiempo, cada foto sería desde el mismo tipo de perspectiva. ¿Qué tal si mantienes tu cámara debajo de las rodillas para tu próxima toma? ¿O tan alto como puedes sostenerlo sobre tu cabeza? Terminarás con todo tipo de fotos locas que nunca te diste cuenta que eran posibles. ¡Darle una oportunidad!

REGLA #5

Acércate a los Objetos de tu Deseo Lomográfico lo Más Cerca Posible

Una parte esencial de tu existencia lomográfica es llegar directamente al fondo de las cosas e investigar el mundo desde adentro. Se trata de la intimidad y una conexión con lo que estás filmando. Odiamos esa sensación de ser un voyeur con una cámara, escabulléndonos en el fondo. Queremos estar donde está la acción, ¡tomar fotos que literalmente te dejarán sin habla! Ponte en contacto con tu tema y establece una relación. Más comunicación es igual a mejor lomografía. Acércate, ahora incluso más cerca, ¡no tengas miedo!

REGLA #6

No Pienses (William Firebrace)

¿Recuerdas cuando eras niño y todo sucedía de manera natural e instintiva? ¿Cuando toda la vida fluía y no era planeada y construida meticulosamente? Esos fueron los viejos tiempos, ¿verdad? Las cosas acaban de suceder y toda la vida fue un cuento de hadas que se deshizo para ti; cada momento fue especial y no necesitabas pensar para que fuera así. Volvamos a esos días. Tira tu socialización intelectual por la borda, deja que el flujo de información sin filtrar circule libremente, sin tratamiento y sin calificación en tu mente. Dispara, siente, percibe y dispara, diviértete; fotografía lo que te llame la atención, lo que te atraiga, te sorprenda, te emocione, te seduzca. Tus mejores fotos no serán las que planeas y planteas. Estas serán las que tomen tu cámara y disparen a ciegas, sin ninguna preocupación en el mundo.

REGLA #7

Se Rápido

Afrontémoslo, la vida es rápida. Cada momento dura eso, un momento. Cada segundo se apresura y necesitas reaccionar rápidamente para capturar ese disparo mágico. Instante, instante, instante, instante. Necesitas una cámara que sea más afilada que una cuchara. ¡O al menos más afilado que tú si no la tienes! Entonces, vaqueras y vaqueros: mantened el dedo con calma en el botón del obturador y sed rápidos para detectar el guiño del tiempo y el destino accidental. Aguantad la respiración, sed valientes, aprovechad la oportunidad, moveos, disparad, divertíos y actuad rápido. ¡Eso es Lomography!

REGLA #8

No Tienes que Saber de Antemano lo que Captaste en el Carrete

Si todos supiéramos cómo sería la vida, ¿dónde estaría la diversión y la emoción? Lo mejor de cada día es que no tienes idea de cómo se desarrollará. ¡Eres totalmente libre de hacer lo que quieras de él! Y es lo mismo con la fotografía. No tomamos fotos porque queremos grabar la vida como un científico que mira a través de un telescopio. Tomamos fotos porque queremos revivir la pasión, la emoción, la incertidumbre y el placer de ese momento en particular. ¡Ve con la corriente, toma un momento y ve dónde termina la foto!

REGLA #9

O bien Después

Así que obtienes un rollo de película del laboratorio. ¿Quien es esa persona? ¿Qué es ese remolino de luz que parpadea a través de la imagen? ¿Cómo resultaron los colores así? O ¿qué pasa con esa doble exposición accidental? ¿Cómo diablos sucedió eso? ¿Qué estaba tratando de disparar allí? Son estos felices accidentes que nos encantan los disparos de lomografías. Sus fotos son una grabación constante de la vida en todas sus anomalías, estados de ánimo, formas, colores, caras y borrones. Abrázalos y disfrútalos, ¡no trates de analizarlos!

REGLA #10

No Te Preocupes Por Ninguna Regla

Ahora la lección más importante. La vida es permanecer fiel a ti mismo, no ceder a las reglas y regulaciones o cumplir con las normas. Es hora de descubrir tu propia versión de Lomography y de tomar fotos que expresen quién eres, no quién se te dice que seas. Libera tus deseos más íntimos, nunca dejes de moverte, nunca dejes de hacer lomografías; cree en ti mismo, concéntrate en las cosas importantes y no tan importantes, disfruta de la vida en todas sus variaciones, olvídate de la cámara que tienes en la mano y dispara hasta que tus ojos estén brillantes.